La Fundación, que lleva ocho años colaborando con Instituciones Penitenciaras, ha manifestado su implicación con la reinserción de los presos, colaborando, entre otros, con los Centros de Inserción Social (CIS) Victoria Kent y el CIS Melchor Rodríguez García.
Gracias a la cooperación de esta entidad, las personas privadas de libertad pueden realizar trabajos en beneficio de la comunidad, en concreto de jardinería, mantenimiento, limpieza cocina. Todas estas actividades tienen lugar en la propia Fundación y contribuyen a reeducación e inserción laboral de los penados, impartiéndoles así los conocimientos necesarios para reintegrarse en la sociedad cuando queden en libertad.
En palabras de Javier Arroyo “es un orgullo para la Fundación Juan XXIII Roncalli recibir esta medalla y contribuir a la reinserción de personas privadas de libertad”.