Ni este Gobierno ni el anterior no han reformado la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) como establece la Convención de la ONU de Derechos de las Personas con Discapacidad ratificada por España en 2008.
«Esto es una violación de los Derechos Humanos. España está en deuda con Naciones Unidas, que le ha dicho que tiene que reformar su Ley Electoral, pero los sucesivos Gobiernos y parlamentos no la han modificado. Queremos que sea el último proceso electoral en el que haya personas con discapacidad que no puedan votar», sostiene el presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno.
Según esta organización, que representa a más de cuatro millones de personas con discapacidad y sus familias, la modificación de la Ley Electoral tiene un coste «cero» para el Estado y sostiene que no se ha hecho aún por «falta de sensibilidad» de los partidos políticos que no han llevado al Parlamento una iniciativa para darle la vuelta a esta situación.
ACCESIBILIDAD PARA TODOS
Diez días antes de las elecciones generales, el pasado 17 de junio, esta organización, que representa a cuatro millones de personas con discapacidad y sus familias, convocó frente al Congreso de los Diputados una concentración para exigir lareforma de la LOREG y garantizar la plena accesibilidad a las personas con alguna discapacidad en los colegios electorales.
Por ello, exigen que el proceso electoral sea «universalmente accesible», de manera que una persona sorda tenga el apoyo de intérpretes de lengua de signos o cualquier soporte material o técnico; una con discapacidad intelectual pueda acceder a programas de ‘lectura fácil’; que las personas ciegas puedan formar parte de las mesas electorales; o que ningún colegio electoral tenga barreras para las personas con dificultades de movilidad.