Discapzine. Promoción del mundo de la discapacidad Un punto de encuentro sobre la discapacidad 
La Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza y el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad han alcanzado un acuerdo para analizar los contenidos educativos digitales de las editoriales.
El objetivo es conseguir que las personas con discapacidad puedan tener acceso a recursos educativos digitales de calidad en formatos accesibles.
Anele y el Cermi señalan en un comunicado que la accesibilidad universal a los recursos educativos digitales es fundamental para que las personas con discapacidad consigan la inclusión educativa plena. Por ello, ambas asociaciones crearán una comisión técnica que estudiará fórmulas para asegurar la accesibilidad de los recursos educativos digitales.
Como un primer paso, los técnicos de Cermi analizarán la accesibilidad de los contenidos que ya forman parte del catálogo de las editoriales. A partir de los resultados se establecerán las medidas correctoras que se consideren necesarias.
Desde el Cermi se facilitará documentación y asesoramiento en materia de accesibilidad y de herramientas de apoyo utilizadas por las personas con alguna discapacidad.
TRABAJO DE AÑOS
Anele se ha comprometido a potenciar el cumplimiento de la legislación vigente en cuanto a accesibilidad así como a poner en práctica las pautas y normas específicas referidas a accesibilidad para cada discapacidad.
«Desde Anele llevamos trabajando muchos años con diversas organizaciones de personas con discapacidad para adaptar nuestros libros y materiales educativos a sus necesidades. La adaptación de los contenidos a las nuevas tecnologías debe seguir esta línea. Por ello, la colaboración con Cermi nos permitirá asegurar que los libros y materiales educativos digitales de las empresas asociadas a Anele son accesibles a todas las personas», explicó José Moyano, presidente de Anele.
Para el Cermi, es fundamental que las nuevas tecnologías aplicadas a la educación supongan un apoyo real a la inclusión educativa de las niñas y niños con discapacidad.
«Para ello es fundamental garantizar que los recursos educativos digitales cumplen todos los requisitos que exige un modelo acorde con los criterios de accesibilidad universal, evitando así que la brecha digital deje fuera del sistema a este grupo social», señala el comité.
