El yoga puede ser preventivo y terapéutico, y concretamente en el caso de algunas enfermedades como Crohn o colitis ulcerosa, puede servir como terapia complementaria al mejorar la digestión y la eliminación; aumentar nuestra energía vital; activar la respuesta inmune; conocer mejor nuestro cuerpo y su funcionamiento, etc.
En cualquiera de los casos, es importante siempre contar con la guía de un profesional y ante cualquier duda, o durante un brote, lo mejor será consultar al médico y también al maestro, y, de ser necesario modificar la práctica. Es importante entender que las posturas se deben adaptar al practicante, y no el practicante el que tiene que forzar o seguir una postura que no pueda desarrollar.
En el caso de estas enfermedades, el yoga puede ser un gran aliado para combatir el estrés psicológico del paciente, a través de los ejercicios de relajación y respiración pranayama, que mejoran la salud mental de los enfermos y por consiguiente su calidad de vida.
Entre sus infinitos beneficios físicos, además podrás mejorar la flexibilidad, corregir la postura, aumentar la fuerza, reducir la tensión muscular y la rigidez, así como fortalecer el corazón y la capacidad pulmonar, pero al mismo tiempo que los beneficios físicos empiezan hacerse notables, poco a poco y de manera gradual el yoga traerá cambios positivos a nivel mental y emocional.
¿Cómo es una clase de Yoga para personas mayores o con una enfermedad?
Nunca es tarde para practicar Yoga. Partiendo de esa premisa, explicar que el yoga es una actividad muy recomendable para todo tipo de personas por sus muchos beneficios.
Con la práctica regular del yoga pueden corregirse muchos de los problemas cotidianos como son el insomnio, la falta de iniciativa, circulación insuficiente, problemas digestivos, y así estimular la flexibilidad muscular y corregir la postura ayudando a mejorar el estado físico.
A través de diferentes posturas guiadas durante la clase y diferentes ejercicios de respiración consciente, el alumno obtendrá más energía y tendrán una actitud más positiva ante la vida. Al final de cada clase, se hace una relajación guiada, tan importante en tu práctica como todo lo demás, para que los beneficios vayan más allá de lo físico, y calmar también la mente. Después de todo esto, te sentirás relajado, motivado para regresar al mundo y conectado con algo más gran-de. Simplemente relájate y disfruta de una agradable experiencia.
Rosa Cayarga, profesora de Yoga en Salkalpa Yoga Studio.
Reportaje publicado en la revista Accu Actual 79