El cáncer de hígado afecta a las personas entre 50 y 60 años, siendo en la mayoría hombres, en un 90% se debe a una cirrosis hepática debido a una hepatitis C, alcoholismo, hemocromatosis o hepatitis B.
Sus síntomas a principio son inespecíficos ya que son muy comunes a otros problemas digestivos y son dolor e hinchazón abdominal, pérdida de peso sin motivo, cansancio extremo, ictericia, fiebre, nauseas, vómitos, orina oscura, diarrea liquida, hematomas, hemorragias.
Su diagnostico se hace mediante un análisis de sangre, ecografías, TAC y ecografía abdominal, biopsia del hígado, resonancia magnética del hígado, y pruebas de la función hepática.
El tratamiento suele ser casi siempre quirúrgico después de haber pasado por quimioterapia para intentar reducir el tamaño del tumor, mediante quimioterapia inyectada en el hígado con sonda o bien de manera intravenosa, a veces también se recurre a la ablación con radiación pero solo si la persona no padece cirrosis, y por último el trasplante si no se puede tratar el tumor mediante cirugía o se ha expandido más allá del hígadoLa esperanza de superarlo depende mucho del tamaño del tumor, edad y características personales del paciente y si se puede o no operar, de poderse la esperanza de amplía considerablemente.