El hospital universitario Vall de Hebron realizo en 2015 una intervención pionera en España, para tratar el sarcoma que es un tumor maligno agresivo, que sufría un paciente a nivel sinovial afectándole a la capacidad de caminar, e incluso tener que utilizar una silla de ruedas, además en un TAC de control realizado por otros motivos médicos se le diagnostico también un quiste dentro del glúteo, por lo que se le realizo más pruebas que confirmaron que era también maligno por lo que no le quedaba otro remedio que la cirugía.
La novedad de la operación se centra en mantener la función de la zona afectada, en este cado las piernas, para ello se realizó una extrajo el tejido afectado que fue reemplazado por un musculo de la espalda del paciente.
Durante todo el proceso le llevo el cirujano responsable Roberto Vélez ya que el especialista del hospital en patología tumoral de la unidad de reconstrucción osteoarticular dentro del área de la cirugía ortopedia y traumatológica, quien estudio el caso a conciencia ya que el tumor de la pierna obligaba a extraer todo el musculo dejando así al paciente cojo, por lo que había que extraer otro musculo de otra zona sana para colocarlo en la parte dañada, evitando con ello la cojera, por lo el caso se valoró también en el comité multidisciplinario de tumores en el aparato locomotor, quienes decidieron como tenía que ser la intervención y que lo más seguro seria extraerle un musculo de la espalda para reemplazar el dañado en la pierna, operación que duro más de 8 horas, en la que participaron 6 cirujanos entre las especialidades de microcirugía, traumatología y cirujanos plásticos, más 2 enfermeras y 1 anestesiólogo, en la cual se le extirpo el musculo dañado pero manteniendo los vasos sanguíneos que se unieron al musculo dorsal amplio de la espalda el cual fue el seleccionado para sustituir al dañado, consiguiendo que tuviera la misma función y no afectar más la vida del paciente.
Aunque una vez recuperado se le recomendó someterse a unas sesiones de quimioterapia y radioterapia.
El cual un año después, en agosto del 2016 se puede decir que ya está perfectamente recuperado, ha dejado atrás el cáncer e incluso se encuentra caminando sin necesidad de bastones, aunque para ello ha pasado por un largo proceso de rehabilitación en el cual ha tenido que volver a aprender a caminar.