La fundación Adecco ha llevado a cabo el quinto informe de discapacidad y familia, mediante un estudio que consistía en una encuesta realizada a mas de 500 familias de España, que ha revelado que el 60% de los padres con hijos con alguna discapacidad, creen que estos no podrán trabajar en entornos laborales ordinarios debido a los prejuicios y estereotipos, y el 17% creen que su hijo nunca podrá trabajar debido a su elevado grado de discapacidad.
La coordinadora de plan de Familia de Adecco Myriam Granado es muy consciente de este problema, y sabe que aunque se ha avanzado mucho en este tema todavía quedan “muchas empresas siguen defendiendo la no contratación de personas con discapacidad, debido a la falta de experiencia previa y desconocimiento de las capacidades de las personas con discapacidad”.
También influye la sobreprotección de los padres hacia los hijos con discapacidad, ya que presuponen que ellos no podrán realizar las tareas, y nadie les da la oportunidad para demostrar su valía, lo que conlleva un precedente negativo de casa a la inserción laborar.
Por otro lado el 45% de los encuestados ya ha sentido estas barreras en el ámbito escolar, debido a que sus hijos no pueden participar en igualdad en las actividades educativas debido a barreras arquitectónicas, sensoriales y psicológicas.
El informe también manifiesta que las familias invierten una media de 6.000 € en terapias y tratamientos para mejorar el desarrollo y la calidad de vida de su hijo, si se trata de una discapacidad intelectual la cifra aumenta hasta 24.000 € anuales, según la Confederación Española de Organizaciones a favor de las Personas con Discapacidad Intelectual (FEAPS), esta inversión se contradice con los ingresos ya que el 38% de los hogares en los viven personas con discapacidad solo se mantienen con un único salario, debido a que uno de los cónyuges debe retirarse del mercado para poder ocuparse del niño.
Por otra parte, la encuesta revela que un 92% de estos padres asegura que tener un hijo con discapacidad le ha aportado valores hasta entonces desconocidos, como empatía, capacidad para relativizar, fuerza de voluntad, tolerancia o amplitud de miras.