Científicos de la Universidad de Santiago, y del hospital de Jove, en Gijón, han encontrado una forma de frenar el cáncer de mama: se trata de caracterizar y aislar las células madres en el cérvix uterino.
Este efecto inhibidor sobre el crecimiento tumoral ha sido observado in vitro, utilizando líneas celulares de cáncer de mama y también cultivos de tumores de pacientes operadas.
Lo que está claro, según dice el doctor Román Perez y cabeza de la investigación, esto va a abrir una importante vía de investigación ya que las células no solo actúan sobre las tumorales, también proporcionan estroma que es un compuesto fibroblastos y macrófago que ayuda a la paralización del tumor.
El crecimiento de estas células además es más rápido que las procedentes de medula ósea, y cuenta con más ventajas, como es su obtención más fácil e indolora ya que se recogería en una citología y en menos de 48 horas llegan a duplicarse.