Según se manifestó el 14 de Abril, en la charla que ALCE llevo a cabo en el Hospital de Jarrio, dirigida por el presidente de la asociación Rogelio García, y destaco su interés de acercar este tipo de actividades a los enfermos renales que hay en la región, como los que se encontraban allí, siendo muchos pacientes de diálisis y algunos familiares y varios facultativos que estaba interesados en conocer más a fondo este problema.
Asturias realiza una media de 60 trasplantes de riñón anuales, y 700 personas reciben algún tratamiento renal mediante la hemodiálisis, cifras que animan y muestran que es esencial seguir luchando por la prevención y en mejora de los trasplantes.
Laura Fernández especialista en dicho hospital en el área de nefrología, advirtió que
“La enfermedad renal crónica es una enfermedad silente, que no muestra síntomas específicos en una primera etapa. De ahí la importancia de efectuar controles analíticos periódicos y de llevar una vida saludable, lo más sana posible».
Está demostrado que es una enfermedad que afecta a cerca del 10% de la población mundial, y la cifra cada año crece anualmente, aunque también es entendible debido a que cada vez las personas son más longevas y por ello crecen casos de hipertensión y diabetes que si no se controlan pueden acarrear problemas renales, por lo que es muy importante controlar ambos problemas para evitar este mal mayor.
Mientras en su turno Carmen Diaz Cortes directora de la gestión clínica de nefrología en el HUCA ha manifestado que «Se debe hacer hincapié en la importancia de la prevención de la enfermedad renal. Lo importante no es hacer muchos trasplantes, sino que la gente no llegue a necesitar un tratamiento renal sustitutivo, ni la diálisis ni el trasplante»., también ha dejado claro que en España y en concreto en Asturias estamos en una situación de privilegio, aunque también es verdad que se podría mejorar, sobre todo las que son en relación con apoyo ya que estas a veces se ralentizan demasiado por papeleos, y asegura que lo ideal sería hacer el trasplantes antes de entrar en diálisis y que fuera de donantes vivos, sería ideal.
Entre los servicios que presta Alcer está la supervisión de la nutricionista Azucena García que ayuda a controlar la alimentación en este tipo de problemas, y afirma que la comida es parte del tratamiento y según en qué etapa se este, se necesita unos u otros nutrientes, y se debe evitar el sodio, potasio, fosforo, proteínas, y los líquidos deben ser controlado el tipo de bebidas que se tomen.
Para acabar Crisanto Alonso director médico del área y presentador de la jornada, destaco que los pacientes deben concienciarse, y en general la población entera de que el control de la salud empieza en una buena alimentación,