Con el reciente avance de la industria con la impresión 3D las personas con discapacidad han podido comprobar los beneficios que este formato da a este colectivo, ya que en numerosa ocasiones se ha utilizado para mejorar la vida de estas personas en lo que a salud se refiere.
Aunque en el sur de Corea han dado un paso más y lo último que se conoce es que ha sido usado para ayudar en el aprendizaje de Yeaji Kim un chico de 13 años ciego al que le apasiona el piano, y de echo está aprendiendo a tocarlo gracias a las partituras en braille impresas en 3D, trabajo que el mismo realiza con la ayuda de Jessica Johnson su profesora de piano.
Jessica reconoce que estas piezas a menudo presentan alguna carencia musical respecto a las normales, pero que se debe tener en cuenta el trabajo que lleva hacerlo y como un niño de 13 años es capaz de hacerlo siendo ciego, por lo que espera que esta misión que los 2 están llevando a cabo sirva para abrir la puerta a muchos niños con discapacidad visual y que esto les sirva de una motivación más en su pasión por la música y no en un peso que les haga dudar, ya que desde luego tienen el doble de mérito que una persona que vea.
Por su parte Yeaji hace hincapié en que cuando los niños con discapacidad visual queremos aprender a tocar el piano, no podemos acceder a muchos materiales ya que son muy pocas las obras que están desde un principio escritas en braille, por lo que espera que este sistema sea una revolución y sirva de ayuda a todas las personas con problemas de visión.
De momento su profesora se encuentra inmensa en una búsqueda de nuevas partituras y material diverso para continuar trabajando con su alumno y hacer de ello su tesis doctoral en la Universidad de Wisconsin.