La localidad de Ferrol se sumó en Marzo de este año a la iniciativa Meta 2017, que consiste en que para ese año todas las ciudades deben estar lo más accesible posible en todos los ámbitos que recoge la accesibilidad, por lo que la asociación Asem Galicia que está dedicada a las enfermedades neuromusculares y que desde el 1º momento apoyaron dicha iniciativa, han pedido al ayuntamiento que den un paso más permitiendo que las PMR puedan acudir a sus playas sin ningún problema.
Para ello la portavoz del colectivo de personas con diversidad funcional traslado esta propuesta al plan ordinario del concello mediante una moción que será defendida por Ana Masafret concejala de ciudadanos, según ha explicado la portavoz “creemos lógico que este pleno apoye la habilitación de playas para personas con movilidad reducida, al haberse comprometido a acabar con las barreras de accesibilidad que sufre este colectivo en nuestra ciudad”, mientras que la edil argumento que es consciente de las numerosas playas que tiene la ciudad con bandera azul, por lo que sería incompresible para los residentes y visitantes que no se contase con una playa verdaderamente adaptada al disfrute de las personas con movilidad reducida, y aclaro que con “adaptar la playa” no se refiere a poner solo una simple pasarela de madera encima de arena, si no que piensa ir mas haya y hacer las adaptaciones necesarias que se requieran para que efectivamente sea apta para el disfrute de dicho colectivo, aunque también reconoce que a pesar de que la bandera azul con la que cuentan significa “condiciones ideales de accesibilidad”, sin embargo en Ferrol la arena no tiene los criterios ideales con los que debería contar.
Ya que según la ley de accesibilidad para que una playa sea accesible a personas con movilidad reducida debe contar con aparcamiento reservado para ellos, adaptación del trasporte público, rampas y pasarelas de acceso a la playa que serán fijas quedando por encima de la línea de la pleamar y la arena, completándose con tramos no fijos pero adaptables hasta la orilla del mar, por la playa deberá haber pasarela (plataforma estacional) de 2,50 x 1,80 M, para que la persona con este problema pueda descansar y tomar el sol tranquilamente.
También es importante que la señalización e informes no solamente estén escritos, sino adaptados al braille con alto relieve, con amplificadores de bucles magnéticos para personas con problemas de visión o audio, al igual que debe estar adaptado el pasero marítimo e itinerario de la arena, por lo que debe tener unas plataformas sobre el suelo que sea irregulado como la arena o la acera en el acceso a la playa que debe medir 2,50 M de largo por 1,80 de ancho.
Por ultimo debe tener, vestuarios y aseos accesibles que deberá tener mínimo con uno de cada grupo (aseo, vestuario y ducha) accesibles, estas deberán instalarse de forma fija o pasajera según acuerdos, deberán tener en un interior 1,50 M libres de obstáculos para que la silla se mueva sin problemas, alarma con un mecanismo que se active automáticamente para avisar en caso de accidente, la puerta de entrada debe de ser abatible hacia el exterior o en su defecto corredora y con una anchura mínima de 80 Cm, al igual que debe contar con un cierre fácil y que se pueda abrir desde fuera en caso de urgencia, y poseer una altura mínima de 2,20 M, el interior deberá contar de un lavabo de espacio inferior liberado y a una altura de 85 cm del suelo, su mecanismo de acción al igual que en la ducha debe de ser pulsado o con palanca fácil de grifo y estar colocados como máximo a 0, 95M.
El wc debe poseer una altura de 0,45-0,50 cm y con espacio lateral de 0,80 cm para poder pasar fácilmente del baño a la silla y viceversa, también contara con 2 barras de apoyo laterales y abatibles dentro del espacio lateral, que contaran con una altura de 75 cm y una longitud mínima de 70 cm.
En el caso de contar con ducha esta será nivelada con el pavimento, dispondrá de un asiento de 40 cm de profundidad y de anchura, con una altura de 45 a 50 cm y con un espacio lateral de 80 cm para hacer el paso de la silla al asiento de forma fácil y cómoda.
Al igual que se debe disponer también de personal especializado que pueda hacer las funciones de socorristas para poder atender los posibles percances que sufran cualquier usuario de la playa tenga o no discapacidad, y con conocimiento y experiencia en el manejo de sillas anfibias al igual que diversos apoyos como muletas también anfibias y todo debidamente homologado para prestar a los usuarios.
Hay que tener claro que la accesibilidad no solo está pensado para mejorar la calidad de vida de este colectivo, sino que hay veces que se debe plantear como un ingrediente básico para poder promover un turismo accesible, ya que como bien expreso Masafret, “hay empresas dedicadas exclusivamente a organizar paquetes vacacionales para personas con movilidad reducida, por lo que constituye una oportunidad de mercado”. De hecho, se calcula que una de cada dos personas con escasa movilidad viaja acompañada, por lo que se hablaría de un turista “multicliente”.
Por ello instan al gobierno a que se comprometan a habilitar las playas con los elementos necesarios para las personas con movilidad reducida.