La empresa Iko creative prohesteic sytem han ganado el 10 de febrero el premio Netexplo 2016, de la universidad de Paris Dauphine, por su idea de crear prótesis de brazos y manos personalizables y compatibles con piezas legos, para los niños que hayas sufrido una amputación, permitiéndoles así desdramatizar su discapacidad
La fabricación se llevara a cabo por una impresora 3D y su diseño se hará por ordenador, aunque todavía no esté muy avanzado, la idea es que la prótesis se pueda conectar a los legos por electricidad o mediante bluetooth.
Según ha explicado su inventor Carlos Arturo Torres, “la prótesis de lego perime al niño apropiarse del objeto, cuando él quiera”, y al recoger el premio, aclaro, “ la magia de este proyecto consiste en encontrar herramientas que ya funcionan en el mundo real, los Lego, que permiten a los niños probar el objeto, la prótesis, sin temor a ella».
La idea se lanzo en 2015, y es muy seductora, la forma para conseguir el dinero para llevarlo a cabo esta siendo dura, aunque han comenzando una campaña de sensibilización en los colegios, sobre este proyecto y la situación en la que se encuentras los niños y jóvenes con esta discapacidad.
Si conseguimos que los niños puedan crear su prótesis a la vez que inventan, se divierten y juegan sería ideal, de hecho eso es lo que se quiere conseguir, algunos niños que ya estaba sensibilizados con la causa, están escribiendo cartas a grandes empresas para informarles sobre este problema, e intentar que vean lo que se puede ayudar a una persona dándola los medios para usar la prótesis.
La técnica también supone un obstáculo más, ya que conectar las piezas a la electricidad no es trabajo fácil, al igual que conectarlas por bluetooth, mecanismo que de momento solo se consigue que comuniquen con móviles, por lo que se hace un llamamiento a los inversores para poder continuar investigando y desarrollándolo.
Iko competía con otras nueve innovaciones, escogidas entre más de 200 tendencias emergentes de 2015.
El segundo premio fue para los investigadores de la universidad de Drexler, Filadelfia, Estados Unidos, donde han creado los micros swimmer robot, que son nanorobots creados para pequeñas cirugías compuestos por nanoparticulas magnéticas.
Su misión consiste en evitar una intervención quirúrgica seria, por ejemplo, descongestionando las arterias o administrando un medicamento en un lugar preciso del cuerpo de un paciente.