Chelsie Hill sufrió un accidente de tráfico a los 17 años que el dejo parapléjica pero esa condición no dejo que acabase con su sueño de ser bailarina, de hecho cuando los médicos la informaron que ya no volvería andar su respuesta fue épica olvidar de que ande, yo quiero y lograre bailar.
Así a los meses de haber salido del hospital se apuntó a clases de baile en silla de ruedas a las que acudió hasta que pudo dar el paso de montarse su propio equipo de baile, consiguiendo así su sueño de dedicarse a la danza además de ayudar a otras mujeres en su misma situación mediante el baile, actividad que a la vez les sirve de terapia.
Además Chelsie ha credo la fundación Walk&Roll, con la que pretende acabar con los prejuicios a la vez que invita las personas con discapacidad a afrontar la vida con una actitud más positiva y especialmente que luchen por conseguir aquellas metas que siempre han tenido en mente, ya que el truco esta en convertir las limitaciones en oportunidades, que también es el lema de la fundación, con la que ha recorrido la mayoría de los colegios de EE.UU. para recordar especialmente a los adolescentes los peligros de conducir bajo los efectos del alcohol.