Lorena Bogado Camacho tiene 27 años y debido a una parálisis cerebral necesita una silla de ruedas para desplazarse y así poder controlar algunos movimientos que no puede hacerlos de forma autónoma.
También es gran amante de la música, los eventos de sus artistas favoritos y los conciertos, por lo que hace unos días recibió la noticia de uno de los clubes de fans al que pertenece que podría ir como público a la grabación de La Voz en Telecinco, donde uno de sus artistas participa como coache, por lo que se volvió loca de alegría y su madre no dudo en reservar los billetes de tren y la habitación en un hotel de Madrid para pasar ese día junto a su hija.
Pero cuál es su sorpresa cuando el 30 de Junio por la tarde llamar a la madre para decirla que no pueden asistir al plato ya que este no está accesible a las sillas de ruedas, cuando precisamente el año pasado estuvo sin ningún problema en la grabación a ciegas de la voz kid y ambos programas se graban en el mismo plato, ¿Qué pasa que del año pasado a este las personas en silla de rueda molestan en Telecinco?
Si esa cadena que tanto dice ser humana, que busca empatía, igualdad que su lema es doce meses doce causas, ¿pero de verdad buscáis esto?, cuando precisamente es lo que no dan, como bien dice Lorena “Hay gente que se llena la boca con estas cosas y luego siempre pagamos los mismos, pero bien que las luces y los aplausos no lo tapan, aunque lógico ya que si lo “único bueno” lo tapan dejarían al descubierto planos que igual empañan todo, sin importarles la ilusión que ellos han empañado en mi”
“No quisiera pensar que no interesan primeros planos de personas con características distintas, prefiero no hacerlo. Seguramente la cadena, o la productora, o quién sea pensó que era mejor para mí no asistir al programa… En cualquier caso, el sentimiento de impotencia y desilusión fue un poco menor, ya que ese mismo día celebré en mi querida ciudad de Huelva la presentación de mi tercer libro, rodeada de amigos y familiares que me arroparon, y que hicieron de una tarde que se antojaba difícil un recuerdo maravilloso que las luces, aplausos, etcétera, no podrán empañar nunca.
Y a ver si poco a poco vamos cambiando los protocolos de acceso a recintos y eventos, que últimamente nos ponen siempre arrinconados o al final de los espacios, y cuando la gente se levanta no hay quien vea el espectáculo. No pido preferencias ni privilegios, simplemente igualdad, pero de la de verdad. Las personas en silla de ruedas también somos eso precisamente….PERSONAS.
Gracias Telecinco, Mediaset, productora, o quién sea por hacerme un poquito más fuerte.”