La empresa Genomig Genetics Internacional (GGI) ha creado el test Fibromialgia, con que se puede diagnosticar la fibromialgia y valorar la situación del paciente, previniendo así el desarrollo de complicaciones que agraven la enfermedad
Según ha confirmado el director del GGI, el doctor José Ignacio Lao la fibromialgia es una enfermedad que se puede identificar como una intolerancia ambiental idiopática, debido a que las personas con fibromialgia parecen un alto grado de vulnerabilidad frente a los tóxicos y agentes ambientales generales, y de ahí que su organismo responda de forma exagerada con una hipersensibilidad al dolor y también se ve acusada la capacidad de mantener el equilibrio químico cerebral, provocado así un déficit de neurotransmisores, que tiene como consecuencia pérdida de memoria, depresión y trastornos de sueño.
Su tratamiento depende mucho del paciente, ya que cada uno la siente de manera distinta e incluso algunos con el seguimiento lineal empeoran los síntomas, mientras que otros responde de manera exitosa, ya sea a un medicamento o a los suplementos nutricionales que a veces se acompañan al tratamiento farmacológico, «Por eso debemos conocer estas peculiaridades (idiosincrasia metabólica) y adaptar nuestras estrategias de tratamiento a las mismas.
«La única vía que nos permite conocer estas características es el análisis genético, pues las diferentes combinaciones de versiones de genes presentes en cada individuo para cada una de estas vías son las que determinan la variabilidad observada tanto en la presentación y evolución clínica, como en la respuesta al tratamiento”.
El test desarrollado por GGI se puede aplicar tanto a la fibromialgia como al resto de intolerancias ambientales idiopáticas (fatiga crónica, sensibilidad química múltiple), y, según Lao, consigue realizar el análisis de diversas combinaciones genéticas, dentro de cada una de las vías moleculares que pueden estar relacionadas con el origen de estos problemas de salud.