Actualmente hay más de 52.000 personas esperando un trasplante de riñón, y por cada 1 que se hace, se diagnostican 2 personas con enfermedad renal crónica, lo que se traduce en que por cada persona trasplantada, se suman 2 a la lista de espera para ser intervenidos.
Por lo que un grupo de investigadores de la universidad politécnica de Valencia, están trabajando para solucionar este problema, mediante riñones congelados de animales, principalmente de conejo, ya que se podrían congelar y cuando sea necesario descongelarlos y hacerlos crecer hasta obtener un tamaño humano y sin riesgo de que se produzca rechazo.
Ya que encontrar un candidato compatible, no siempre es fácil, y una vez que se encuentra el riñón hay que llamar y preparar al paciente para ello en menos de 30 horas que es el tiempo máximo que sobrevivió el órgano fuera del cuerpo.
Por lo que Marco Jiménez, investigador de Valencia, descubrió que si se implanta un riñón embrionario, de 16 días, a un conejo adulto este se desarrollara de manera normal hasta adquirir el tamaño adecuado adulto y con total funcionalidad, por lo que el receptor no rechazaría el trasplante, ya que se conectaría al sistema sanguíneo antes de que empezara a generar proteínas que advirtieran al sistema inmune que no es un órgano propio, y cuando esta proteína se desarrollarse, el cuerpo ya no lo detectaría como extraño.
No contentos con esto, están creando también un banco de órganos potenciales listos para ser trasplantados, mediante un proceso de vitrificación que prevendría la formación de hielo, inyectándoles anticoagulantes a -196 grados, y que actualmente solo se utiliza para mantener óvulos.
De momento han conseguido implementar exitosamente este proceso para órganos embrionarios (mucho más pequeños y simples que un órgano normal) y conservarlos durante más de tres meses.
El proyecto está en fase de experimentación animal (en conejos concretamente) pero su significación va más allá de su utilidad a corto plazo y abre la posibilidad de comenzar a pensar en el uso de animales de forma seria y sin prejuicios.