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Una investigadora de la universidad de Granada (UGR) ha creado un cuento especial para las personas con discapacidad intelectual, con la que pueden leer la historia debido a estar con un lenguaje ilustrado y escaso texto.
Clara Luna la autora del cuento, es ilustradora e investigadora en el departamento de la facultad de Bellas artes, por lo que tiene muy claro que una forma de comunicación para las personas con carencias de lectoescrituras, o con discapacidad o que no entiendan bien un idioma, siempre se puede interactuar con ellas a través de los dibujos para explicarles historias, o que aprendan. Ya que los dibujos cuando están hechos de forma muy cuidada pero simple no necesitan nada más.
Para ello recomienda que se hagan dibujos accesibles, con historias lineales o circulares, sin saltos en el tiempo y sin otras historias paralelas, debe tener un seguimiento sencillo y fácil, y la historia debe de toda ilustrada.
Clara también ha materializado su investigación en el cuento para hacerlo accesible mediante el lenguaje grafico diseñado por ella e involucro a varias personas con discapacidad intelectual y del ámbito editorial para que la guiasen y aconsejaran, según iba cobrando vida la historia.
El personaje principal debe aparecer en todo momento, y la acción a representar en cada hoja debe de estar dibujada de izquierda a derecha e insertar flechas en algunas imágenes como apoyo y ayuda para que el niño entienda las acciones de movimientos o dirección.
Clara probo el cuento una vez acabado, con 97 personas con edades entre 6 y 66 años, todos con diversidad intelectual por lo que sus capacidades eran muy diferentes, también lo mostro a 50 niños de 4 a 5 años sin problemas intelectuales, a todos se les mostro el cuento de forma individualizada en un tiempo de 15 minutos donde cada lector se enfrento al libro de manera autónoma.
Los resultados fueron que el lenguaje grafico es capaz de adaptarse y ajustarse a las capacidades y características de cada persona por muy diferente que sea, la compresión en la mayoría fue elevada y positiva.
La llamo la atención especialmente el gran nivel de comprensión de varias personas con discapacidad intelectual grave que participaron en el estudio, aunque al principio no se conto con ellos debido a sus bajas capacidades en determinados ámbitos.
Este proyecto supone el primer paso en la creación de este tipo de materiales, y por supuesto se debe seguir investigando y mejorando en beneficio de la comprensión y la accesibilidad», concluye la investigadora de la UGR.
